ALFABETIZACIÓN DIGITAL

La necesidad de aprender a interpretar y usar la "tecnología"

El término alfabetización digital se ha limitado por mucho tiempo solamente a la infraestructura y la accesibilidad de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación). Sin embargo, al igual que el uso de la escritura, en su momento, las TIC han sido creadas para generar conocimiento, vincular a los humanos y propiciar evolución. "Esto es posible gracias a la libre disponibilidad de herramientas de índole social y colaborativa que han impactado enormemente a la educación" (Arrieta, A. y Montes, D. 2011 p180). Aunque la realidad educativa muestra una brecha generacional que imposibilita el aprovechamiento de las posibilidades que la tecnología nos presentan. Por lo cual, resulta fundamental ubicar a la alfabetización digital como una de las competencias básicas a trabajar para la era digital.

Se puede decir que ser un "alfabético digital" funcional, implicaría contar con las competencias básicas de la era digital. Pero al encontramos en el proceso de cambio de una era a otra, tenemos huecos profundos que atender, antes de considerarnos una sociedad competente y funcional en cuanto a TIC se refiere.

Es necesario reconocer, en inicio, que a pesar del interés que las autoridades educativas y los profesores mismos muestran en la vinculación de la enseñanza y las TIC, estas no están integradas a los procesos de formación escolarizada de manera real. Aunque, los alumnos de niveles básicos pertenece a la llamada generación NET; las generaciones nacidas en el último cuarto de siglo; en quienes el uso de las TIC son parte de su vida cotidiana. El profesorado en general se mantiene al margen de ello. Muchos profesores nunca integran TIC al proceso de enseñanza-aprendizaje, a pesar de que sus alumnos, "nativos digitales", usan y se comunican fluidamente a través de ellas. Arrieta y Montes (2011) afirman que:

        "En otras palabras, parecería existir una brecha digital entre estudiantes y profesores en el sentido que los primeros las usan para participar en redes sociales, producir contenidos en diferentes formatos, investigar una gran variedad de conceptos y formar comunidades afines a sus intereses; mientras que los segundos generalmente las consideran como una herramienta de consulta y de comunicación asincrónica. Esta situación resulta preocupante debido a que un gran número de profesores no están incorporando las herramientas digitales en sus actividades académicas, hecho que, por un lado, desfavorece una mayor interacción, compromiso, creatividad, pensamiento crítico y participación colaborativa en la web y, por el otro, impide que los egresados se integren eficientemente al mercado laboral en donde el uso de las TIC’s son fundamentales para la apropiación y creación del conocimiento, la comunicación, la innovación, la comercialización". p180-181.

Por todo esto, es prioritario que nuestros ojos se centren, no el el uso de las TIC en el aula, sino en la alfabetización digital de los docentes a cargo de educar a quienes ya cuentan con herramientas tecnológicas, pero necesitan aprenden a interpretar la realidad a través de ellas con el objetivo de seguir construyendo conocimiento. Es decir, los profesores debemos aprender a usar la tecnología, para enseñar a los alumnos a interpretarla.

Sabemos que la alfabetización digital se sustenta en tres principios, el uso de la tecnología, la comprensión crítica de esta y la creación y comunicación de contenidos digitales.  Y podemos afirmar que los alumnos, son usuarios "natos" y los docentes cuentan con las estructuras cognitivas, lingüísticas y sociales que les posibilitan la comprensión crítica del mundo, tecnológico o no. Por lo tanto, podemos partir de las necesidades de ambos, para lograr en conjunto aprender unos de otros y llegar a la creación y comunicación de nuevos contenidos. Esto quiere decir que aprende a interpretar y usar las TIC no es una cuestión ni escolar, ni unidireccional. Si pretendemos volvernos alfabéticos digitales funcionales, es necesario replantear el modelo en el que educamos y en el que aprendemos. Pues es claro, que en esta era una competencia básica, es comprender y aceptar que el docente no lo sabe, ni lo controla todo y que el alumno no aprende sólo en la escuela.

Elizabeth Huerta Salazar

Referencias:

Arrieta, A. y Montes, D. 2011. Alfabetización digital: uso de las TIC's más allá de una formación instrumental y una buena infraestructura. Rev. Colombiana cienc. Anim. Recuperado de file:///Users/usuario_cta/Downloads/Dialnet-AlfabetizacionDigitalUsoDeLasTICsMasAllaDeUnaForma-3691443.pdf

Aragon, R. (2017). 5 artículos y 1 infografía sobre la competencia digital docente. Competencias digitales del siglo XXI para docentes del XX. Recuperado de http://www.reddolac.org/profiles/blogs/competencias-digitales-del-siglo-xxi-para-docentes-del-xx